Este septiembre podría ser el mes en el que finalmente comience la construcción de uno de los proyectos más enigmáticos de la Ciudad de Buenos Aires. Se trata del Parque de la Innovación, el emprendimiento de matriz científica y tecnológica ubicado en el predio del ex Tiro Federal Argentino, en el barrio de Núñez, que busca potenciar las actividades de emprendedores, estudiantes e investigadores.
Se sabe que 14 de las 32 parcelas que conforman el parque ya fueron vendidas. El próximo 24 de agosto se subastarán públicamente a través del Banco Ciudad otras dos parcelas más, con un precio base de US$19.487.420,64 y US$ 8.850.961,92. Las autoridades del proyecto esperan que para los primeros meses de 2023 se complete la venta de los lotes restantes.
Para llevar a cabo proyectos inmobiliarios de viviendas y espacios de uso comercial, el Grupo Werthein junto al Fideicomiso Buenos Aires Landmark fue el primero en comprarle al Gobierno una de las tierras del proyecto. En noviembre del 2018 adquirió los lotes pegados a la avenida del Libertador. Por su parte, la desarrolladora Miyagi S.A. compró la parcela de la esquina de Udaondo y Libertador de casi 16.000.
Por otro lado, las entidades educativas que ya tienen su espacio designado son Universidad de Buenos Aires (UBA), la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) -ya que por ley la Ciudad les concesionará una sucursal durante 100 y 50 años respectivamente-, la Universidad Torcuato Di Tella, el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), que se complementarán con las instituciones ubicadas en los alrededores como la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo y la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, la Escuela ORT, Digital House y la Universidad Abierta Interamericana.
Entre las empresas que apostaron por una parcela en el Parque se encuentran compañías como el Grupo Sancor Seguros que construirá un espacio de coworking, la constructora El Nuevo Aromo SA. y de inversiones privadas. Para los emprendimientos dedicados a lainnovación en educación, salud y tecnología exponencial, la ciudad subsidió entre un 20% y 25% el valor de la base de venta de la tierra.
Queda pendiente entonces la radicación de una entidad perteneciente al rubro de la salud. En los planes está la posibilidad de sumar un centro médico u odontológico, un instituto de salud mental, una clínica, un sanatorio, una maternidad, institutos privados, centros laboratorios y un centro de reproducción médicamente asistida. Desde el Gobierno también esperan que se instalen un laboratorio de análisis, un espacio de trabajo colaborativo, un centro de procesamiento de datos y tabulaciones y actividades de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).
Recordemos que habrá calles, plazas y edificios en donde funcionarán oficinas vinculadas a la innovación y la tecnología, además de un anfiteatro. Cada uno de los edificios en su planta baja podrá tener locales comerciales y gastronómicos, apuntando a que se transforme en un nuevo barrio de la ciudad según el deseo del ejecutivo porteño. El 45% de los espacios públicos según “proyecto” estarán destinados a espacios verdes.
Para cuando esté en funcionamiento, las autoridades esperan que allí se movilice una actividad económica cercana a los US$1000 millones anuales.Estiman que transitarán aproximadamente 30.000 personas por día (un golpe bajo al estilo de vida del vecino de Núñez) entre docentes, investigadores y trabajadores del parque, 18.000 estudiantes y los 8000 residentes en los proyectos inmobiliarios allí radicados, de los cuales algunos también serán alumnos o profesionales.