La sacarán por una obra y la comunidad de escaladores pide su reubicación
Sin embargo, la ampliación, que estará a cargo de AUSA (la empresa estatal que gestiona las autopistas), no contempla la presencia o incorporación de la palestra. En los planos de esta construcción, que ya ha sido adjudicada. Lo único seguro hasta el momento es que no seguirá operando en su ubicación actual. Aunque aún no se ha decidido cuál será su destino, fuentes del Gobierno porteño informaron que sería reubicada en uno de los predios deportivos.
Conocida oficialmente como la Palestra Nacional de Andinismo, este muro de roca y concreto ha estado en funcionamiento desde 1980 y es administrado y mantenido diariamente por el Centro Andino de Buenos Aires, un club con más de mil miembros (600 de ellos con acceso a la palestra, dado que es necesario aprobar un examen de admisión para poder utilizarla).
Sin embargo, su uso no se limita únicamente a los socios. Según explicaron desde el Centro Andino, la palestra es utilizada por bomberos, fuerzas especiales de la policía (como el GEOF), el Servicio Penitenciario, equipos de emergencias y diversas fuerzas policiales, del Ejército y otros organismos estatales que la necesitan para realizar prácticas. Además, se llevan a cabo actividades de promoción de la escalada con estudiantes de nivel primario y secundario. Incluso, la palestra se integra a programas deportivos durante eventos como los Juegos Porteños.
En los últimos años, la práctica de la «escalada deportiva» ha ganado gran popularidad, en parte gracias a su inclusión como deporte olímpico. Su primera aparición fue en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018 en Buenos Aires, donde fue un éxito entre el público. Posteriormente, la disciplina debutó en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. A pesar de su popularidad, la escalada deportiva es diferente de la que se practica en la palestra de andinismo, la cual está diseñada específicamente para replicar los desafíos que enfrentan los escaladores en una montaña.
La historia de esta palestra involucra a varios actores. Por un lado, el propio club, fundado en 1950, que logró construir esta pared treinta años después. El club asegura que es una palestra única en América, ya que no existe otra de estas dimensiones y características.
«La Palestra Nacional de Andinismo se construyó en 1980 dentro del predio del CeNARD, por el impulso de los socios y de la Federación Argentina de Ski y Andinismo. Contó con la ayuda económica de Nación», dijeron desde el club. «A pesar de que el proyecto del Parque de la Innovación ya desde hace años contempla su demolición, se lograron acuerdos con la gestión anterior para conservarla, dejando sin efecto las posibles obras que pudieran afectarla. Estos consensos previos no fueron renovados todavía por las autoridades actuales», agregaron.
El comienzo de la obra, «pone nuevamente en peligro de demolición a una de las estructuras más importantes para el desarrollo de la escalada. Somos probablemente el club de escalada más grande de Argentina, con 75 años de trayectoria y formación de miles de atletas, pese a estar lejos de las montañas. La Palestra Nacional es el corazón de nuestra Institución, y sin esta estructura, el Club corre riesgo de desaparecer», explican.
Debido a la presión de los desarrolladores y el interés del Gobierno de la Ciudad en urbanizar el Parque de la Innovación, las autoridades del club llevan tiempo manteniendo reuniones con distintos funcionarios en busca de mayor claridad sobre el futuro de la palestra y las numerosas actividades que allí se realizan. Estas conversaciones buscan asegurar un destino concreto para este espacio, que ha sido un punto clave para la comunidad de escaladores y otros organismos que lo utilizan.
Es importante señalar que, según el mapa oficial de la Ciudad, la parcela donde se encuentra la palestra no cuenta con una catalogación específica. Se trata más bien de una especie de «bajo autopista», ubicada en la salida de la avenida Lugones hacia Udaondo. Por otro lado, el mismo mapa indica que todo el predio del CeNARD está clasificado como UP: Urbanización Parque, lo que refleja su uso destinado a espacios públicos verdes y recreativos.
Concretamente, desde la Secretaría de Deportes confirman que la idea es trasladar la palestra a tierras pertenecientes a la Ciudad, manteniendo su carácter deportivo. Una de las alternativas más consideradas es el Parque Sarmiento, donde ya existe una palestra, aunque actualmente no está en uso y no cuenta con las mismas características que la de Núñez.
La postura de la Secretaría de Deportes de la Nación ha sido clara y breve: «No es una instalación ni una actividad del CeNARD, solo les damos acceso. Sabemos que están avanzando acuerdos para trasladarla o construir una nueva en otro sitio de la Ciudad», indicaron.
Todo parece indicar que el traslado será el destino final de la palestra. Resta por definir si se desarmará y reconstruirá la misma estructura o se levantará una nueva, así como los costos asociados y quién se hará cargo de financiarlos.