Casi el 70% de ese monto es destinado a los servicios y el resto a la compra de productos de consumo masivo
En octubre, una familia tipo de clase media que reside en la Ciudad de Buenos Aires requirió un presupuesto mensual de $1.964.593,46 para cubrir todos sus gastos. Este dato surge del relevamiento realizado por el Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor (CESyAC), que refleja el impacto significativo de los costos cotidianos en los ingresos de la población.
De acuerdo con este informe, la familia necesitó un promedio diario de $65.486,45 para afrontar sus gastos mensuales, de los cuales $19.375,77 se destinaron a la compra de productos de consumo masivo y $46.110,68 a la contratación de servicios básicos del hogar. El informe analiza la evolución de los precios de una canasta que abarca alimentos y servicios esenciales. Entre los ítems considerados se incluyen el alquiler de vivienda, los gastos de mantenimiento de un automóvil con 10 años de antigüedad, el abono de medicina prepaga, la cuota de un colegio privado para dos niños y el abono familiar en un club.
Según los cálculos de esta fuente, del presupuesto total mensual, $1.383.320,35 (69%) se destinan a la contratación de servicios básicos para el hogar, mientras que $581.273,11 (31%) se asignan a la compra de productos de consumo masivo. En línea con las estadísticas oficiales, se observa que, en los últimos meses, los servicios privados, junto con las tarifas de luz, gas y agua, han registrado incrementos de precios superiores a los de los productos de la canasta básica. Incluso, estas subas han superado el promedio de la inflación general.
Este menor aumento en los precios de alimentos y bebidas coincide con una marcada caída en el consumo masivo. Según la consultora Scentia, que analiza puntos de venta como supermercados y almacenes, las ventas promedio en octubre experimentaron una disminución del 20%. De acuerdo con el CESyAC, dentro del rubro de productos de consumo masivo, los mayores incrementos en octubre se registraron en productos de limpieza (10,26%) y bebidas (3,65%). En cuanto a los servicios básicos, las subas más destacadas correspondieron a la medicina prepaga (5,9%), la telefonía móvil (4,8%) y los servicios de TV e Internet por cable (4%).