Más de 50 efectivos policiales de Colombia y Peru concluyeron ayer su formación como operadores motorizados urbanos
El noveno Curso de Operaciones Motorizadas de la Policía de la Ciudad finalizó tras un mes de entrenamiento intensivo, con la participación de 57 efectivos provenientes de Argentina y del exterior. La capacitación, organizada por el Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP), se desarrolló durante noviembre y estuvo orientada al perfeccionamiento de técnicas de conducción y actuación en operativos urbanos.
La edición de este año contó con una importante presencia internacional: participaron 34 hombres y 16 mujeres de Colombia, además de 3 efectivos de Perú y 4 integrantes de la Policía de la Ciudad. La convocatoria consolidó los vínculos de cooperación y formación conjunta entre fuerzas de seguridad de distintos países.
El jefe de la Policía de la Ciudad, Diego Casaló, destacó la relevancia regional del programa: “Estamos muy felices de que los países de la región vengan a tomar conocimientos y compartir experiencias sobre lo que hace la Policía de la Ciudad en materia de operaciones motorizadas”. En la misma línea, Gustavo Becker, responsable del Departamento Táctico Motorizado, subrayó el nivel de exigencia del curso y el compromiso de los participantes. “Celebramos la culminación del noveno curso básico de Operaciones Motorizadas, pero en realidad celebramos mucho más: el espíritu, la entrega y la fuerza interior de cada uno de los cursantes”, señaló.
El embajador de Colombia en Argentina, José Roberto Acosta, también valoró la formación recibida por los oficiales de su país y destacó la “integridad y hermandad” entre las fuerzas sudamericanas. Agradeció además a la Policía de la Ciudad por el acompañamiento brindado a los efectivos extranjeros. Las prácticas se desarrollaron en diversas sedes, entre ellas el Instituto Superior de Seguridad Pública, el Parque de la Ciudad, el predio “La Roca” del Servicio Penitenciario Federal, el Centro Argentino de Seguridad (C.A.S.) y Campanópolis, espacios que permitieron simular diferentes escenarios operativos.
El programa tuvo como objetivo formar operadores en intervenciones motorizadas de alto riesgo. Para ello, los cursantes fueron entrenados en aptitudes físicas, técnicas de resistencia, manejo táctico de motos bipersonales, uso de armas y aplicación de disuasivos químicos. La instrucción estuvo a cargo de especialistas del Grupo de Apoyo Motorizado y docentes del ISSP. Con la finalización de esta edición, la Ciudad reafirma su rol como polo de capacitación regional en materia de seguridad pública y actualización profesional de fuerzas latinoamericanas.
