La San Silvestre que larga y llega al Obelisco contó con una multitudinaria presencia de corredores
La décima cuarta edición de la tradicional carrera San Silvestre Buenos Aires concluyó el año este martes 31 de diciembre, con la participación de más de siete mil corredores que recorrieron las calles de la ciudad, pasando por sus emblemáticos monumentos, en un trayecto de 8 kilómetros.
El evento, organizado por Sportsfacilities, dio inicio puntualmente a las 8 de la mañana, a pocos metros del Obelisco. La ceremonia previa estuvo marcada por la interpretación del himno nacional y el despliegue de una gigantesca bandera argentina, que cubrió las cabezas de los corredores, evocando el estilo característico de los encuentros futbolísticos.
La camiseta incluida en el tradicional kit de participación, con un fondo amarillo fluorescente, fue diseñada por Marta Minujín, una de las artistas plásticas más destacadas del país. En lo que respecta a los ganadores de la competencia, ambos tienen experiencia olímpica. Joaquín Arbe, atleta de Esquel y representante argentino en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, se coronó vencedor con un tiempo de 24:08. Por su parte, Daiana Ocampo, originaria de Pilar y presente en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024, completó la distancia en 26:40.
En la categoría masculina, el desenlace fue sumamente reñido y marcado por una destacada paridad. Los hermanos Tomás y Germán Vega, oriundos de Chivilcoy, se ubicaron en los puestos de seguimiento, alcanzando a Joaquín Arbe con una diferencia mínima de uno y dos segundos, respectivamente, con tiempos de 24:09 y 24:10. Brian Galván y Félix Sánchez ocuparon las posiciones cuarta y quinta, registrando tiempos de 25:39 y 25:40, respectivamente.
En la categoría femenina, la gran revelación de la jornada fue la joven Zoe Gorski, de tan solo 14 años, quien alcanzó un destacado segundo lugar con un tiempo de 28:44. Fernanda Oropel completó el podio en la tercera posición, con un registro de 29:28. La cuarta posición fue ocupada por la experimentada Karina Fuentealba (46), quien marcó un tiempo de 29:43, mientras que Karen Rocca finalizó en quinta posición con un tiempo de 29:55.
Desde primeras horas de la mañana, una numerosa cantidad de corredores se congregó en el lugar para participar en la última carrera del año. Acompañados de amigos y compañeros de equipos de running, la antesala del evento se vivió con un ambiente de gran entusiasmo y camaradería.
El recorrido de la carrera incluyó un paso por el casco histórico de la ciudad, atravesando emblemáticos lugares como el Café Tortoni, la Casa Rosada —con una Plaza de Mayo impecable, como no se veía en mucho tiempo— y el Cabildo, además de las principales arterias del Microcentro porteño.
El evento estuvo marcado por la presencia de cuatro bandas en vivo, el despliegue de pelotas gigantes en la largada, tres puestos de hidratación, más de 30 mil botellas de agua y bebidas isotónicas, y 300 kilos de hielo para mantener las bebidas frías. Además, se contó con el apoyo de dos carros de bomberos que refrescaron a los participantes con chorros de agua.
No faltaron los toques de diversión, como la presencia de personas disfrazadas, entre las que se destacaron un corredor completamente camuflado como un león de Racing y tres personas vestidas de Hombre Araña. También se vieron pelucas, gorros de Papá Noel, vinchas y hasta un joven que, como mochila, llevaba un parlante del que emanaba música.
