Pese al frío y el mal tiempo más de un millón de vecinos y vecinas de todas las edades disfrutaron de los diversos espacios culturales y edificios de la Ciudad
El sábado se realizó la 19° edición de La Noche de los Museos, la noche más esperada para los amantes de la cultura porteña, este año, más de 290 espacios participantes con propuestas especiales para el disfrute de los visitantes. Fueron 7 horas en las que más de un millón de personas recorrieron museos, edificios emblemáticos y espacios culturales de todas las comunas. Una noche en la que la ciudad se convirtió en un gran espacio de disfrute cultural, dentro y fuera de los espacios.
Como en cada edición se vio una ciudad colmada de gente, disfrutando de las actividades que muchos espacios hicieron en el espacio público, mappings, shows y también fué la excusa ideal para el encuentro y el disfrute con amigos, familia de los bares, cafes y restaurantes porteños. En esta edición de La Noche de los Museos participaron 38 nuevos espacios. Además, 28 escuelas de la ciudad abrieron para mostrar sus espacios con actividades para toda la familia. Los municipios de Lobos, Tandil, Vicente López y 3 de Febrero se hermanaron a La Noche de los Museos de la ciudad de Buenos Aires, con varios espacios culturales.
Entre las novedades la Ciudad la red de MuseosBA se inauguró: el nuevo Museo de la Imaginación y el Juego (MIJU), el primer espacio lúdico de la Ciudad de Buenos Aires pensado y diseñado para chicas y chicos de 0 a 12 años con instalaciones innovadoras que fomentan la imaginación, curiosidad y creatividad. Además cuenta con una sala inmersiva que invita a disfrutar una experiencia 360º con animación y sonido de los conocidos. Fuera del museo hubo un Patio de Juegos y recorridos lúdicos especiales.
Entre los espacios más visitados, el Museo de Arte Español Enrique Larreta hubo estaciones de botánica durante toda la noche en el jardín andaluz. Los visitantes se llevaron la experiencia y el aprendizaje de crear bombas de semillas, terrario, plantines con los gajos del jardín y aprender la técnica del hapa zome. El Museo Saavedra tuvo una Feria de arte y producción gráfica en pequeño formato. El jardín del Museo Saavedra se volvió el escenario perfecto para compartir con artistas de diversas técnicas (ceramistas, ilustradores, textiles, y mucho más). Además, hubo un taller de encuadernación, recorridos guiados por el museo y el show de la Banda Sinfónica y Coro del Colegio Nazareth,
El Museo del Cine contó con proyecciones, taller de cine pintando y se podrá visitar la muestra “WILENSKI. El fotógrafo de los artistas”. Además se realizó un ciclo de cine al aire libre con los Grandes éxitos del cine. El Museo Moderno tuvo como destacado el recorrido accesible Revelaciones de un mundo posible orientado a PcD con la colaboración de la Fundación Ninawa Daher. La propuesta de Malba fue realizar visitas por sus exposiciones exhibidas en este momento: Tercer ojo. Colección Costantini, y Luz y Fuerza. El Museo Argentino de Ciencias Naturales «Bernardino Rivadavia», tuvo mesas científicas: Paleontología-Geología-Aire-Agua y un recorrido por la museografía habitual. El Museo Casa de Yrurtia tuvo 10 salas de exposición permanente, una muestra cápsula, una exhibición temporaria de arte contemporáneo. La intervención urbana de la Calle Lanín de Marino Santa María y su taller.
La Usina del Arte participó con una programación para toda la familia e inauguró Tender Vortex Tormenta, una instalación de dimensones monumentales, diseñada por Martin Huberman & El Estudio Normal, para el Hall Central de la Usina del Arte. La instalación es la última itinerancia de un lenguaje formal llamado Tender, vuelve a ser exhibido en la Ciudad de Buenos Aires, con la pieza más grande compuesta por alrededor de 100.000 broches de madera. Además, se inauguró la muestra Contacto Visual con retratos fotográficos. También se llevó a cabo Alice in Wonderland, con localidades agotadas, la ópera de cámara en un acto (1989), versión semi-escenificada con textos de Lewis Carroll y Marta Lambertini por el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón.
El Museo Nacional de Bellas Artes exhibió su colección permanente, tres muestras temporarias: «Alfredo Hlito: una terca permanencia»; «Daniel Santoro»; Bienalsur: City of Abstracts, de William Forsythe; además se realizaron visitas guiadas y actividades especiales. La Casa Museo Bernardo Houssay tuvo en total cuatro salas en funcionamiento, dos de ellas fueron inauguradas en el Museo de la Diabetes que incluyó mapping y actividades interactivas. También hubo una proyección de audiovisuales sobre una medianera de la casa y actividades de realidad virtual. El Museo Bernasconi abrió seis salas comúnmente cerradas al público: «Animales de nuestro país»; «Antes de lo humano»; «Grandes maquetas»; «Sala de Arte Aurelio V. Cincioni»; «Conócete a ti mismo» y «San Martín según Rosario». Además se llevaron a cabo actividades centradas en: la alfabetización científica a través de un recorrido guiado para toda la familia por nuestra sala de animales nativos.
El Museo Benito Quinquela Martín invitó a recorrer sus exhibiciones: «Casa Museo de Benito Quinquela Martín» que expone el mobiliario original intervenido por Quinquela con sus colores preferidos, sus herramientas, sus objetos más preciados y pinturas de su autoría; y «Desmaterializar la pintura», exposición antológica de Miguel Diomede. En el Paseo de la Esculturas hubo un recorrido con la explicación de las técnicas de restauración de los monumentos y obras del espacio público de la Ciudad. El Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, propuso Pisar Malvinas, doce salas entre permanentes y temporarias, con actividades especiales para La Noche de los Museos. El Paseo histórico en los coches La Brugeoise ofreció su tradicional viaje en los antiguos coches de madera que circularon durante casi 100 años por la Línea A, declarados Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires.