Cuatro comercios fueron inspeccionados, encontrando anomalías en todos ellos y clausurando uno por graves infracciones
Agentes de la Policía Federal Argentina (P.F.A.) realizaron inspecciones en cuatro locales del barrio de Belgrano. Durante las mismas, confiscaron más de 300 kilogramos de pescado en malas condiciones. Uno de los negocios fue clausurado al encontrarse excrementos de roedores en los refrigeradores y 13 kilogramos de pez sable en un estado avanzado de descomposición.
Según detalló el Ministerio de Seguridad de la Nación en un comunicado oficil, “agentes del Departamento Delitos Ambientales de la PFA realizaron una minuciosa investigación determinando irregularidades en cuanto a la manipulación de los alimentos, la comercialización de especies en infracción y el vertido de sustancias insalubres al sistema cloacal sin ningún tipo de tratamiento”.
Con todas las pruebas presentadas, la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental de la Ciudad (UFEMA), bajo la dirección del doctor Carlos Fel Rolero Santurian y con la colaboración del doctor Mariano Burundarena, ordenó a la PFA realizar las inspecciones. También se convocó a otros organismos municipales responsables de la supervisión y control en esta área.
Como resultado de estos procedimientos, llevados a cabo en los supermercados situados en las calles Arribeños, Mendoza y Olazábal, se incautaron aproximadamente 300 kilogramos de especies marinas valoradas en 4 millones de pesos. Además, uno de los comercios fue clausurado al encontrarse excrementos de roedores en las cámaras frigoríficas y 13 kilogramos de pez sable en avanzado estado de descomposición.
Paralelamente, se recogieron muestras líquidas para su análisis con el fin de determinar su nivel de contaminación ambiental. Esto se debió a que esos efluentes eran vertidos a través de cámaras que desembocaban en el sistema cloacal, lo cual constituye una infracción al artículo 57 del Código Contravencional.
Asimismo, el citado documento expresó que la presente investigación impulsada por la UFEMA, “tiene como objeto llegar a lo más alto de la pirámide de comercialización, es decir realizar la trazabilidad de la pesca para evitar el fraude, el mal etiquetado y desbaratar la organización dedicada a la explotación marina ilegal y su distribución”.
Por último, los imputados junto a los elementos incautados, quedaron a disposición de la Unidad Fiscal interventora por infracción a la ley 14.346.
