Este viernes las autoridades porteñas se reunieron con las familias de la Indira para mostrarles los planos de la Escuela que construirán en tierras del Barrio Mugica
El gobierno anunció en octubre pasado el cierre y traslado de la institución. Este viernes, las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires se reunieron con las familias de la Escuela Indira para presentarles los planos del nuevo establecimiento educativo que, según el Gobierno de la Ciudad, será construido en terrenos del Barrio Mugica. Desde el Ministerio de Educación aseguran que el edificio estará finalizado en el plazo de un año. Sin embargo, las familias expresan su escepticismo respecto a este cronograma y manifiestan su oposición a cualquier traslado. Asimismo, denuncian que la administración porteña busca priorizar intereses inmobiliarios por encima de la educación pública.
“Primero construyan la escuela y después vemos”, gritan y protestan algunos padres y madres que se manifiestan en La Pampa y Cantilo en rechazo a la decisión del gobierno porteño de cerrar la Indira Gandhi (ubicada a metros de allí) con la promesa que sus hijos serán reubicados en un edificio escolar nuevo que todavía no construyeron ni comenzaron las obras.
La jornada de protesta tuvo lugar a escasos metros de la Escuela N.º 11 del Distrito Escolar 10, Indira Gandhi, ubicada en Parque Norte, un establecimiento educativo que ha operado en el mismo sitio durante más de 30 años. En octubre de este año, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires confirmó el cierre de la escuela y anunció que, mientras se construye un nuevo edificio en el Barrio Mugica, la comunidad educativa será trasladada a otro establecimiento: la Escuela Integral N.º 3 del Distrito Escolar 3, situada en la intersección de Juan de Garay y Piedras, en el barrio de Constitución.
A lo largo de los últimos años, los distintos gobiernos intentaron cerrar esta escuela, enfrentándose de manera constante a la resistencia de las familias. En la actualidad, el Ejecutivo porteño enfrenta una doble oposición: por un lado, la de los padres, madres y docentes de la Escuela Indira, quienes rechazan tanto el cierre como el traslado; y, por otro, la de la comunidad educativa de la Escuela Integral, un establecimiento que atiende a más de 60 estudiantes con discapacidades.
“No queremos ni el cierre ni el traslado. Sabemos bien cuál es la situación. Nos quieren trasladar por las tierras para hacer un negocio, esto es por plata. Ya presentamos el amparo y estamos esperando que nos responda el juez y seguramente habrá novedades esta semana”, adelantó un padre de dos chicos que asisten a la Indira Gandhi.
Hace algunos años, el terreno donde se encuentra la Escuela Indira Gandhi fue cedido al gremio de Empleados de Comercio. El boleto de compraventa correspondiente incluyó una cláusula que establece que tanto la Escuela como el programa Puertos Pibes deben continuar operando en dicho predio. En caso de que, por fuerza mayor, deban ser trasladados, será responsabilidad del sindicato de Empleados de Comercio proporcionarles un edificio y un terreno con características similares en las inmediaciones de su ubicación actual.
