Un informe académico llego a dicha conclusión y dio los motivos que sorprenden
Un barrio apacible, lleno de vegetación y con un aire de pequeño pueblo fue reconocido como el mejor lugar para vivir en la Ciudad de Buenos Aires, según un estudio de prestigio regional. Aunque se encuentra entre dos zonas densamente pobladas como Palermo y Belgrano, conserva una atmósfera tranquila y una marcada identidad. Colegiales fue seleccionado como el barrio con mayor calidad de vida en CABA, según un informe elaborado por la Universidad Nacional de La Plata y difundido por el Banco Interamericano de Desarrollo.

La investigación tomó en cuenta aspectos como la cantidad de espacios verdes, la oferta cultural, la infraestructura, la seguridad y los servicios disponibles, ubicando a Colegiales en el primer puesto del ranking porteño. Este barrio mantiene su esencia con calles empedradas, construcciones bajas y espacios públicos llenos de dinamismo, como plazas y paseos adornados con arte urbano. La presencia de medios de comunicación, productoras, talleres creativos, cafeterías, bares y una escena gastronómica en crecimiento hacen que sea una zona cada vez más atractiva para jóvenes y familias que valoran un entorno de calidad.
Entre las razones por las que se destaca, se pueden mencionar:
- Amplios espacios verdes y tranquilidad urbana
- Estilo arquitectónico con identidad y patrimonio
- Vida nocturna con restaurantes, vinerías y bares en auge
- Buen acceso a transporte y servicios
- Menor densidad que Palermo o Belgrano
La historia del barrio también aporta valor. Ya en 1887, una decisión del gobierno reflejaba su potencial al planificar en la zona un gran parque destinado a acompañar la expansión urbana. Incluso antes, en 1863, el escritor Miguel Cané – autor de Juvenilia – marcó de manera simbólica el nacimiento de Colegiales como un lugar de descanso para los estudiantes del Colegio Nacional. Ese trasfondo histórico le otorga una fuerte riqueza cultural.
El escudo del barrio reafirma su identidad mediante elementos representativos como la estación de tren Mitre, el antiguo molino harinero Minetti y el ex Patronato Español. En conjunto, todo esto refleja un barrio que logró desarrollarse de forma equilibrada, conservando su esencia más auténtica.