Oficiales de la División Lavado de Activos y Delitos Aduaneros de la Policía de la Ciudad que recorrían la Comuna 7 vieron a un Renault Kangoo estacionado, desde el cual se estibaban bultos que ingresaban en un local.
Un hombre, propietario del auto, y una mujer, que dijo ser la responsable de la mercadería, no pudieron brindar la documentación de los productos, por lo cual la judicatura dispuso convocar a un verificador de la Dirección General de Aduanas para que realice una inspección sobre las cinco bolsas con camperas.
Tras implantar una consigna, el Juzgado Nacional en lo Penal Económico Número 2, a cargo del doctor Pablo Yadarola, Secretaría 3 del doctor Anesini, ordenó un allanamiento al local ubicado sobre la calle Helguera. Allí el personal policial incautó 65 bultos conteniendo camperas de manufactura foránea, por un valor inicialmente estimado en unos 30 millones de pesos. También secuestró 894.100 pesos, un CPU y tres celulares.
La propietaria de la mercadería fue notificada de conformación de causa por contrabando, sin adoptar temperamento respecto del propietario del auto en el que era llevada la mercadería.