Belgrano y Núñez fueron el epicentro del accionar de una banda delictiva

Algunos de los vehículos secuestrados en poder de los delincuentes
Tras una investigación de cinco meses, detectives de la Policía de la Ciudad detuvieron a ocho delincuentes acusados de haber participado en varios asaltos

En los atracos, los delincuentes se hicieron de un botín de joyas, relojes de primera marca, monedas de oro, dólares y sumas millonarias en pesos. Hasta su desbaratamiento, tras la detención de ocho sospechosos, la “empresa criminal” hizo que sus integrantes llevaran un nivel de vida que les permitió viajar a los Estados Unidos, alquilar un departamento en Puerto Madero y adquirir camionetas 4×4 y autos de alta gama.

Dos de los delincuentes están prófugos, según informaron fuentes judiciales. El representante del Ministerio Público elogió el trabajo hecho por los detectives de la Policía de la Ciudad que permitió identificar y atrapar a los ladrones. Los delincuentes seleccionaban casas suntuosas que presentaban características comunes, pues en todos los casos estaban conformadas por dos o tres pisos, en su mayoría se encontraban protegidas por rejas que separaban sus patios delanteros con la vía pública, y exhibían en su frente, portones de garaje de grandes dimensiones que solían elegir como primer acceso hacia el interior del domicilio.

Esta organización criminal repetía una específica metodología que se caracteriza por la ejecución de los hechos mediante el ejercicio de fuerza sobre los accesos a las casas que escogen, ya sea sobre las cerraduras de las puertas principales, los vidrios o los barrotes de las rejas que protegen las ventanas. Una vez dentro, en caso de dar con ocupantes, buscaban sorprenderlos mientras se encontraban durmiendo en el interior de sus cuartos y, así, rápidamente se abalanzaban sobre ellos, ejerciendo un elevado y peligroso grado de violencia física para neutralizar cualquier tipo de resistencia de su parte y garantizarse así el apoderamiento ilegítimo que pretendían.

“Para llevar a cabo los 11 asaltos bajo estudio, los miembros de esta organización se valieron, al menos, de un Citroën C4 Cactus, Peugeot 208, Volkswagen Golf, Jeep Renegade y Peugeot 3008 a los cuales le fueron sustituyendo las chapas patentes a medida que transcurría el tiempo y perpetraban los ataques, con el claro propósito de evadir el accionar policial y no ser descubiertos”, según el expediente judicial.

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