En la comparación interanual, de todos modos, el IPC se desaceleró al 272,7%, según la Dirección General de Estadísticas y Censos porteña
La inflación de la Ciudad de Buenos Aires pisó el freno en la desaceleración sostenida y se ubicó en 4,8% durante junio, 0,4 puntos porcentuales (p.p.) por encima del mes previo (+4,4%). En el primer semestre del año, el índice de precios al consumidor (IPC) acumuló una suba de 88,9% y en los últimos 12 meses llegó a 272,7%, según la Dirección General de Estadísticas y Censos (DGEyC) porteña.
Lo que más aumentó en junio fue el costo de los Regulados (+8,5%), debido al impacto de la actualización de tarifas de servicios públicos y en el valor del viaje en subte. La diferencia versus mayo esta en Regulados (+2,2% vs 8,5%), de ahí la suba de 0,4 p.p. en la total.
El aumento más significativo de la variación de precios, se dio en la división de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (+7,3%), debido a la actualización de tarifas de luz, así como el avance en los valores de los alquileres y de los gastos comunes.
En tanto, el rubro de Restaurantes y hoteles (+6,4%) también sufrió un aumento por encima de la inflación promedio, como resultado de las alzas en los precios de los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comida.
La variación de Alimentos y bebidas no alcohólicas (+2,7%) estuvo muy por debajo del IPC. Los principales impulsos del rubro provinieron de la leche, productos lácteos y huevos (4,6%), pan y cereales (3,2%) y verduras, tubérculos y legumbres (3,1%).
Finalmente, Transporte registró una suba de 4,7% por el impacto del alza en el valor del subte y, en menor medida, de los combustibles. Por su parte, las caídas en los valores de los pasajes aéreos contribuyeron a quitar presión sobre esta división. Salud promedió un avance de 4,3% como consecuencia del incremento en las cuotas de la medicina prepaga.