En algunos casos el administrador pagó por esos trabajos a un tercero que ni siquiera pertenecía a una empresa registrada, sino que después subcontrató el trabajo.
Hay que destacar que si la empresa está registrada, el consorcio se asegura el uso de materiales e insumos autorizados que no presentarán riesgos para la población. Asimismo, el consorcio se encuentra cubierto frente a inconvenientes y habilitado a reclamar por posibles daños.
Eduardo Macchiavelli, Secretario de Gestión Comunal y Atención Ciudadana, destacó: “Nuestra obligación es resguardar la salud y seguridad de los vecinos, tenemos que tomar conciencia de que cualquier persona no está habilitada a realizar trabajos de electricidad, gas o a limpiar el tanque del agua que después tomamos”. En tanto, Juan Manuel Gallo, Director General de Defensa del Consumidor señaló: “además de las cuestiones de salubridad, están también las de patrimonio, porque si ocurriera un accidente de una persona que no posee seguro de ART, son los vecinos los que deberán afrontar las responsabilidades y los daños”.Es importante aclarar que el Registro de Administradores de Consorcios había encontrado inconsistencias en la información presentada por los administradores y alertado sobre la necesidad de implementar los operativos respectivos.
Por último, Defensa del Consumidor informó a las cámaras que agrupan a los Administradores sobre las empresas que utilizan el nombre de fantasía de una empresa registrada y que luego facturan los trabajos a nombre de otra que no está registrada.
Más de 200 administradores fueron imputados por el Gobierno de la Ciudad por contratar servicios de limpieza de tanques y otros trabajos de mantenimiento a personas y/o empresas no autorizadas para hacerlo.