Importante avance de la inmunoterapia contra el melanoma

Es el más grave cáncer de piel

El equipo dirigido por el Dr. José Mordoh trabaja desde hace más de 30 años en el desarrollo de una vacuna terapéutica contra el melanoma. El estudio se financia mediante el apoyo del CONICET en conjunto con el programa científico que lleva adelante Cáncer con Ciencia de Fundación SALES. En la Argentina no hay estadísticas precisas sobre la incidencia del melanoma, un registro no obligatorio de los casos reportados en los hospitales estima que habría entre 1200 y 1500 casos nuevos por año. El melanoma produce unas 600 muertes anuales. Esta variedad es menos frecuente que los demás cánceres de piel, pero puede ser más grave. Siempre y cuando sea diagnosticado de forma temprana, se lo puede curar con cirugía. No obstante, si no se atiende, el melanoma tiene una probabilidad mucho mayor de propagarse a otras partes del cuerpo. “En los últimos años la inmunoterapia adquirió relevancia con el desarrollo de anticuerpos monoclonales que inhiben frenos del sistema inmunológico, potenciando su acción antitumoral. Las vacunas buscan entrenar a las células inmunes para reconocer y eliminar el tumor de manera eficiente”, señala el Dr. Mordoh. Las investigaciones realizadas ya demostraron que la vacuna es segura y, en un Ensayo clínico de Fase II, logró retrasar o evitar la metástasis a órganos distantes de manera significativamente superior al Interferón Alfa, en pacientes con melanoma cutáneo en alto riesgo de recaída post-cirugía. Además, fue posible observar la estimulación de una respuesta inmune específica contra las células tumorales. Otra estrategia de inmunoterapia consiste en la administración de anticuerpos monoclonales, que son tratamientos que aprovechan las funciones del sistema inmunitario natural para combatir el cáncer. Al respecto, la Dra. Marcela Barrio; integrante del equipo de investigación, dice que “los anticuerpos monoclonales son moléculas producidas en laboratorio diseñadas para servir como anticuerpos sustitutos de los naturales. La acción de los anticuerpos monoclonales puede producir la destrucción directa de las células tumorales, bloquear su crecimiento, evitar el crecimiento de vasos sanguíneos, bloquear los inhibidores del sistema inmunitario para que las eliminen más eficientemente o ser un vehículo para la entrega de otros tratamientos como la radioterapia o la quimioterapia a las células cancerosas y evitar las células sanas”.

Más información: www.cancerconciencia.org.ar

 

Más de Miguel Ángel Cataudella
Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *