Se estima que finalizarán en marzo del año que viene según confirmaron fuentes del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a través del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, está llevando a cabo la instalación de la estructura metálica del ascensor panorámico, que convertirá al Obelisco en un mirador con una vista privilegiada. Según informaron las autoridades, los trabajos no afectarán la estructura original del emblemático monumento y añadirán un atractivo que podrán disfrutar tanto turistas como residentes.
Las obras, que son exclusivamente internas y de instalación, comenzaron en julio pasado. Hasta ahora, se ha realizado la limpieza de los muros interiores y se han hecho ajustes para las instalaciones eléctricas. En este contexto, cada día entre cuatro y seis personas, incluyendo ingenieros, arquitectos, expertos en seguridad e higiene y técnicos, ingresan al Obelisco para continuar con los trabajos del futuro mirador.
Además, se ha finalizado la preparación del piso para la colocación de una escalera paralela a la estructura del ascensor, la cual fue previamente ensamblada en fábrica. Esta escalera se colocará con tornillos, lo que permitirá su desmontaje completo si fuera necesario. La instalación de la estructura, que ya está en proceso, abarcará un total de 160 metros cuadrados, incluyendo la base, el ascensor, la escalera de emergencia y el mirador.
“Estamos muy entusiasmados con el avance de las obras del nuevo mirador que va a revitalizar el patrimonio urbano porteño, y a potenciar el atractivo turístico que ya tiene el Obelisco. La Ciudad de Buenos Aires, con sus más de 2.400 monumentos y obras de arte, es un museo a cielo abierto; desde el ministerio trabajamos todos los días para mantenerlos y mejorar la experiencia de los vecinos y turistas”, destacó el ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi.
Los trabajos incluyen la instalación de un ascensor panorámico, que contará con tres de sus lados de vidrio, y una escalera metálica alrededor, diseñada exclusivamente para emergencias. El acceso al Obelisco se realizará desde la Plaza de la República, y para llegar al ascensor se deberán subir 8 escalones ubicados en la base del monumento. El ascensor recorrerá el interior del Obelisco, desde la base hasta el nivel 55, utilizando un sistema de anclaje que garantizará su funcionamiento adecuado. Tendrá capacidad para transportar hasta cuatro personas por viaje.
Hasta ahora, la única forma de llegar a la cima del Obelisco era subiendo siete tramos de escaleras tipo marinera, que suman un total de 206 escalones. Este ascenso se realizaba con casco, guantes de amianto, arneses y la asistencia de personal de Defensa Civil.
Con la nueva instalación, será posible subir en ascensor hasta un descanso cercano a la punta, ubicado en el nivel 55. Desde ese punto, se accederá a una escalera de caracol con 35 escalones que conducirá a la cúspide del monumento. La cima del Obelisco tiene cuatro ventanas desde las cuales se podrán apreciar vistas panorámicas de la Ciudad.
Es importante señalar que el Obelisco ha sido declarado Monumento Histórico Nacional, lo que implica que su estructura debe ser preservada y protegida. Todo lo que se agregue al monumento debe ser desmontable. Dado que la obra no altera ni las fachadas, ni las paredes internas, ni la cúspide del Obelisco, la intervención fue aprobada por la Comisión Nacional de Monumentos.
Los visitantes accederán al Obelisco por la puerta principal, situada en la Plaza de la República, y subirán ocho escalones hasta llegar al nuevo ascensor, que reemplazará a la antigua escalera marinera de 206 peldaños. El ascensor llevará a las personas hasta el nivel 55, desde donde continuarán el recorrido bajando para seguir por una escalera de caracol, debido a las dimensiones limitadas de la estructura en la parte superior. Al llegar a la cúspide, los visitantes podrán disfrutar de vistas panorámicas de la Ciudad a través de las ventanas ubicadas en los cuatro puntos cardinales.