Ayer 6 de octubre a la mañana, un hombre estuvo atrincherado en el interior de la embajada de México en la Argentina, situada en Arcos 1650 en el barrio de Belgrano, durante casi cinco horas.
Se trata de un exdiplomático que trabajó en el consulado y que padece problemas psiquiátricos. En el lugar hubo un operativo del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) de la Policía Federal Argentina (PFA), que rodeó la embajada.
Cerca de las 12.15, el exdiplomático, que había ingresado en la citada embajada tras saltar las rejas del edificio a las 8, fue reducido por los agentes de la Federal y trasladado en una ambulancia del Servicio de Atención Médica de Emergencia (SAME) al hospital Pirovano del barrio de Belgrano.
El hombre, solo identificado con las iniciales M.D.E, trabajó en la embajada de México entre 013 y 2017 y es experto en comunicación estratégica. Se encontraba bajo tratamiento médico.
Además, se supo que la persona ingresó y se encerró en uno de los baños externos del edificio y exigió una reunión con el cónsul.
A través de su cuenta oficial de Twitter, la embajada mexicana quiso traer calma ante la incertidumbre y comunicó: “En relación con los hechos suscitados el día de hoy en la Embajada de México en Argentina, se comunica que la situación está siendo atendida por funcionarios consulares y la Policía Federal. El Sistema de Atención Médica de Emergencia apoya el caso debidamente”.
En el caso, según informaron fuentes oficiales, tomó intervención el juez federal Sebastián Casanello. El operativo policial se demoró unos minutos porque, según explicaron los voceros consultados, el cónsul quiso dialogar con el intruso.
En medio del operativo hubo interconsultas entre representantes de la PFA y de la Policía de la Ciudad porque los vecinos de la zona se asustaron al ver a un hombre con un fusil en los techos, pero se determinó que era un francotirador del GEOF.