El incidente de violencia ocurrió poco antes del partido contra Argentinos Juniors, cuando un conjunto de miembros de una facción disidente descendió del autobús en el que se desplazaban hacia el estadio y emboscó al otro grupo que se dirigía a pie por la Avenida Cantilo en cercanías del Puente Labruna
Instantes previos al enfrentamiento entre River y Argentinos Juniors, alrededor de 30 hinchas violentos del equipo local fueron arrestados debido a su participación en disturbios en las cercanías del estadio Monumental.
El violento incidente tuvo lugar en la avenida Cantilo, justo en la entrada al Puente Labruna. Según informaron fuentes vinculadas al club «millonario», el enfrentamiento se desencadenó entre miembros de la barra oficial que transitaban por la autopista y un grupo identificado con la localidad de Ingeniero Budge, que adopta una posición disidente dentro de la facción de la hinchada.
La confrontación perduró unos minutos hasta que las fuerzas policiales «aprehendieron a 30 individuos y decomisaron palos, piedras, cuchillos y otras armas blancas», según se detalló en un comunicado oficial de la Policía.
De la cifra total de detenidos, 27 seguidores fueron capturados en el sitio del altercado, mientras que los tres restantes fueron arrestados «en el Hospital Pirovano, ya que sufrieron heridas como resultado del enfrentamiento». Según el informe policial, se concluyó que los barras «contrataron un autobús de línea para evadir los controles y pasar desapercibidos».
Conforme al Ministerio de Seguridad de la Ciudad, se identifica a este grupo de hinchas como el mismo que recientemente llevó a cabo un banderazo en las proximidades del Monumental, demandando la revocación de las restricciones de acceso impuestas por la Ciudad el año pasado. Además, señalan que «hoy alquilaron un colectivo de línea para evadir los controles».
Waldo Wolff, quien ocupa el cargo de Ministro de Seguridad en la Ciudad, supervisó personalmente el operativo y expresó: «Solo en el último año, se han impuesto más de 11.000 prohibiciones de acceso debido a infracciones o delitos en los ingresos a los estadios. Con la aplicación de la Ley de Reiterancia, al menos 300 de ellos podrían quedar detenidos a la espera del juicio, dado que cuentan con al menos tres infracciones previas. Vamos a seguir trabajando para que esta Ley sea implementada lo más pronto posible».
