Los vecinos denuncian que el administrador se quedó con la plata del mantenimiento mientras que los elevadores fueron clausurados por el Gobierno de CABA debido a las irregularidades con las obleas y las personas damnificadas —alrededor de 600— señalan que el administrador las falsificó
El inmueble en cuestión está ubicado sobre la avenida Álvarez Thomas al 800 y cuenta con 197 unidades funcionales. En el lugar viven ancianos, personas con distintas discapacidades y familias jóvenes con bebés y menores de edad, a quienes se les dificulta tener que subir y bajar las escaleras a diario.
“Los ascensores fueron clausurados por el Gobierno de la Ciudad porque teníamos una oblea que no nos pertenecía a nosotros. Era de la torre de atrás, que tiene otro administrador. Ese administrador se dio cuento e hizo una denuncia penal a nuestra torre por sustracción de obleas”, explicó una vecina que vive en el piso 19.
Si bien esta vecina contó que los tres ascensores fueron clausurados el 4 de agosto, los residentes se sorprendieron porque unos días después volvieron a estar operativos. “Alguien sacó las fajas de clausura. No sabemos por orden de quién fue y a qué nos podemos abstener si los usamos. Los hicieron funcionar con fajas de clausura y este trastorno que atravesamos tiene que ver con todo esto, que se ha complejizado”, remarcó la mujer.
A pesar de que la torre cuenta con cámaras de seguridad, una de las cuales está apostada justo en la entrada, otra vecina aseveró que hasta el momento nadie pudo ver esas filmaciones. “Hay cámaras que podrían indicarnos quién saco las fajas de clausuras pero el único que tiene acceso a esas cámaras es el administrador. Él es quien debería estar acá y no da la cara”, señaló otra vecina que vive en el tercer piso.
Días atrás, en una especie de reunión de consorcio improvisada, los residentes votaron para echar al administrador debido a las supuestas irregularidades cometidas; pero el hombre no se dio por aludido y cuestionó la votación al considerar que muchos de los presentes no estaban habilitados para hacerlo. Eso derivó en gritos, empujones e insultos hacia el administrador.
De acuerdo a los testimonios, ya es la tercera vez en el año que clausuran los ascensores “por algo que no está funcionando correctamente” pero el administrador no les sabe indicar qué es. Por el contrario, les dice: “Está todo bien”.
Las complicaciones no solo afectan a los vecinos sino también a los trabajadores del edificio. “El encargado, por ejemplo, tiene bajar la basura de los 22 pisos. Todos la estamos pasando mal y las escaleras tampoco tienen antideslizantes”, denunció una mujer sobre otra de las irregularidades que quedaron a la vista tras la clausura de los ascensores.
Desde la Agencia Gubernamental de Control, señalaron que “los elevadores ubicados en la avenida Álvarez Thomas 829 no poseen empresa conservadora responsable del mantenimiento de las instalaciones” y que “por eso devino en clausura inmediata y preventiva”.
El organismo porteño remarcó que en la inspección se hacen pruebas de funcionamiento y que les exigen a los edificios exhibir original/copia certificada de la póliza de seguro de responsabilidad civil vigente, las obleas completas y vigentes y el expediente de inicio de trámite y/o plancheta de habilitación. Pero que hasta el momento esa documentación no fue presentada debidamente.
“Para levantar la clausura, el Administrador del Consorcio o quien se declare responsable a cargo debe presentar ante la Dirección De Faltas a la empresa conservadora que se hace cargo del mantenimiento de los 3 elevadores. Ahí , el controlador de faltas le pide a la AGC que inspeccione en forma conjunta con personal de la empresa designada. Si esa inspección es aprobada, se procede a levantar la clausura”, concluyeron desde la Agencia.