Se reunieron el pasado 17 de julio con funcionarios de la cartera del Ministerio de Desarrollo Urbano del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y presentaron propuestas superadoras a la original
La misma fue con Hernán Vela, director general de Coordinación Institucional y Comunitaria del Ministerio de Desarrollo Urbano del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y Antonio Cortés, Subsecretario de Planificación de la Movilidad. La reunión, coordinada por la legisladora Manuela Thourte y Carlos Walter, fue el escenario para discutir el controvertido proyecto de construcción de un par vial en las calles Ramallo y Correa, propuesto por la Resolución N° 287/MIGC/24 del Ministerio de Desarrollo Urbano del GCBA.
Los vecinos, representados por Matías Amica, Valeria Boxaca, Alejandro Jailian, María Laura Tesouro y Roberto Fuhr, manifestaron su preocupación por la falta de comunicación del gobierno y consulta previa sobre el proyecto a los vecinos. La comunidad se enteró del plan a través de una publicación en Saavedra OnLine, lo que generó un sentimiento de exclusión y descontento.
El primer punto de discordia fue la propuesta sobre el túnel de la calle Correa, una vía actualmente tranquila y adoquinada, definida como terciaria y protegida por la Ley N° 4806. Los vecinos argumentan que la introducción de un paso a nivel en esta calle violaría dicha ley y transformaría negativamente el carácter del barrio, contradiciendo además la Ley 6099 sobre la pacificación del tránsito en zonas residenciales.
Durante la reunión, los vecinos no solo expresaron su oposición al túnel de Correa, sino que también presentaron alternativas constructivas. Propusieron el desarrollo de un parque lineal a lo largo del Ferrocarril Mitre, entre las calles Ramallo y Besares, que añadiría 10,000 m² de espacio verde, fomentando así el disfrute del espacio público y alineándose con la Agenda de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Otro punto crítico fue el diseño del túnel en Ramallo. Los vecinos solicitaron un enfoque centrado en la seguridad y comodidad de los peatones. Presentaron dos propuestas: una vereda de 3 metros de ancho y recta que descendería al túnel, minimizando la sensación de encierro, y una plazoleta elevada sobre las vías del tren, accesible mediante rampas y escaleras, que ofrecería un espacio verde y de recreación, replicable en otros pasos bajo nivel de la ciudad.
Estas propuestas, presentadas en formato impreso y digital, buscan transformar los desafíos urbanos en oportunidades para mejorar la calidad de vida y el entorno comunitario. La reunión, aunque no concluyó con compromisos específicos, dejó en claro la voluntad de los vecinos de Lomas de Núñez de ser parte activa en el diseño de su barrio, buscando un equilibrio entre desarrollo y sostenibilidad.
El desafío ahora recae en las autoridades, quienes deberán considerar estas propuestas y trabajar conjuntamente con la comunidad para lograr un proyecto que respete la identidad del barrio y mejore la calidad de vida de sus residentes.