Los efectivos pasaron de áreas no operativas a las seccionales y esta semana podrían seguir con el envío en otras seccionales
La medida adoptada por el Ministerio de Seguridad, liderado por Waldo Wolff, responde a una serie de fugas ocurridas en dependencias porteñas, por lo que la llegada de policías también servirá para aumentar la presencia de custodia en las mismas. Esta decisión fue formalizada a través de la Orden del Día Institucional (ODI) número 42 de la fuerza. Se trata de 461 efectivos que se integrarán a las comisarías vecinales, provenientes de otras áreas no operativas de la Policía de la Ciudad. Se espera que, en los próximos días, se incremente la cantidad de uniformados que refuercen las seccionales.
Hasta el momento son 43 principales, 86 inspectores, 95 oficiales mayores, 95 oficiales primero y 142 oficiales distribuidos en 21 dependencias porteñas.
Se trata de las Comisarías Vecinales 1A (Retiro), 1B (Monserrat), 1C (Constitución), 1D (San Nicolás), 2A (Recoleta), 2B (Recoleta), 5A (Almagro), 6A (Caballito), 6B (Caballito), 12A (Villa Urquiza), 12B (Villa Urquiza), 12C (Villa Urquiza), 13A (Belgrano), 13B (Núñez), 13C (Belgrano), 14A (Palermo), 14B (Palermo) 14C (Palermo), 15A (Chacarita), 15B (Villa Crespo) y 15C (Chacarita).
“El refuerzo tiene que ver con custodiar aún mas en las calles, más allá que también pueda servir para aumentar la presencia policial dentro de las seccionales y así evitar la fuga de presos”, indicó un vocero policial. De hecho, de las dependencias reforzadas en las últimas horas, sólo en tres de ellas hubo fugas de presos este año: 6A (seis presos y recapturados dos de ellos), 1D (uno solo) y 3A (seis, dos de los cuales fueron recapturados).
Por lo tanto, el objetivo principal es el de “inundar” las calles porteñas de uniformados y no se descarta que en los próximos días se tomen medidas similares en otras comisarías vecinales de la Policía de la Ciudad.