El equipo de la División de Delitos Ambientales de la Policía de la Ciudad lideró la operación en una propiedad situada en la calle Manuela Pedraza al 4000. Se había denunciado que el sitio estaba siendo utilizado para la cría y venta ilegal de aves autóctonas, cuya posesión está prohibida.
La Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), dirigida por el Dr. Carlos Rolero Santurain, llevó a cabo la investigación, mientras que la orden de allanamiento fue emitida por el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas Número 31, Secretaría 61. El Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) también participó en la operación.
Al ingresar a la propiedad, los agentes descubrieron aproximadamente 65 aves en cautiverio, incluyendo jilgueros, corbatitas, cabecitas negras, canarios, cotorras australianas y otras especies, que estaban siendo criadas para su venta ilegal.
Los animales fueron trasladados al Ecoparque de la Ciudad y a la ONG Pájaros Caídos, según lo ordenado por el juez, para recibir tratamiento veterinario y ser reintegrados a la vida silvestre.